Después de estudiar "La narración" vamos a crear un pequeño relato. Para ello, visualiza la presentación de diapositivas y ve realizando los ejercicios que se proponen. Al final, deberás entregar a la profesora todos los ejercicios que te han ido sirviendo de borrador y el resultado final.
MUY IMPORTANTE: Hay algunos condicionantes para tu cuento:
1- La extensión mínima es de 1 carilla de folio y la máxima de 5.
2- No debe haber más de 3 episodios (aparte del planteamiento y el desenlace).
3- Debes estar ambientado en la Edad Media española.
4- El cuento debe incluir fragmentos narrativos, descriptivos y diálogo en estilo directo.
5- Se valorará positivamente la preocupación por aspectos estéticos: letras capitales, imágenes, cenefas, etc.
PLAZO DE ENTREGA: 11 de febrero, lunes. FORMA DE ENTREGA: Papel (a mano o a máquina)
Al comienzo de la segunda evaluación, los alumnos de 3º A trabajaron la descripción, y especialmente, las TOPOGRAFÍAS o descripciones de lugares, tanto desde un punto de vista objetivo como subjetivo.
Como resultado, hemos montado una exposición de imágenes y descripciones en el mapa del mundo del vestíbulo de la biblioteca.
La Celestina desarrolla una historia de amor apasionado.
Calisto se enamora de Melibea, quien lo rechaza por descubrirle su amor sin la cortesía necesaria. Calisto, al verse rechazado, y siguiendo los consejos de su taimado siervo Sempronio, recurre a la ayuda de Celestina, una vieja bruja y alcahueta. Los planes de la vieja (de sacar a Calisto todo lo que puedan) chocan con la resistencia de Pármeno, un honesto criado de Calisto que conoce las mañas de Celestina. Sin embargo, Calisto no presta atención a sus advertencias.
Por medio de la hechicería, Celestina logra hablar con Melibea y, por medio de su habilidad psicológica (tal vez por medio de la brujería, también) gana su corazón y pronto reconocerá Melibea que corresponde al amor de Calisto.
Mientras, Celestina logra vencer la resistencia de Pármeno, pues ante la ingratitud de su amo, la habilidad retórica de Celestina y la promesa de conseguir a Areúsa (prostituta protegida de Celestina), Pármeno accede a participar en el asunto.
Calisto y Melibea se encuentran en secreto y, como recompensa, Calisto regala una gruesa cadena de oro a Celestina. Esa misma noche, Pármeno, Sempronio y Celestina discuten acerca de la generosa recompensa que la vieja no quiere compartir con ellos. Matan a la vieja, son gravemente heridos en su huida y, a la mañana siguiente, ejecutados.
La próxima noche, Calisto entra en el jardín de Melibea y mantienen relaciones sexuales. En la versión original (1499) Calisto cae y muere al salir del jardín. Melibea, incapaz de vivir sin su amante, le confiesa todo a su padre Pleberio y se suicida. Acaba el libro con el lamento de Pleberio ante tanta desolación.
En la versión ampliada (1502), Calisto vuelve contento a casa después de la seducción de Melibea y continuan los encuentros amorosos por espacio de un mes. Elicia y Areúsa, prostitutas amantes de Pármeno y Sempronio y protegidas de Celestina, planean vengarse de los dos amantes. Contratan a un soldado fanfarrón para que los mate, pero este sólo quiere darles un susto. Sin embargo, como resultado de una cadena de sucesos, Calisto cae y muere cuando trata de defender a dos criados suyos de un peligro que en realidad no existe (solo es ruido de sables). A partir de aquí la tragedia se desarrolla como en la versión anterior, con el suicidio de Melibea y el lamento de Pleberio.
En Youtube hay muchos fragmentos de la versión cinematográfica de "La Celestina" en la cual Penélope Cruz encarna el personaje de Melibea. Uno de ellos corresponde a la muerte de la alcahueta.
El amor cortés es una invención de los nobles franceses del siglo XII que se difundió por toda Europa en los siglos siguientes. Era la forma de distinguirse los nobles por la manera de cortejar a una mujer y comportarse en la relación amorosa. El "amor cortés" era culto y elegante, mientras que el "amor villano" (de la villa, de pueblo) no tenía ningún interés porque solo iba encaminado al sexo y la procreación.
En la concepción del amor cortés, la dama ocupaba la posición privilegiada que ocupaba el señor feudal en la vida diaria. Así, la dama era "el señor" y su enamorado era "su vasallo". El enamorado estaba siempre "sufriendo" por su amada, porque llegar hasta ella era muy difícil, tenía que pasar por varias fases: al principio, el enamorado no podía ni siquiera hablarle o mirarle; después, cuando la dama se lo permitía, le hablaba y ella le contestaba e incluso le podía hacer regalos; en una fase posterior lo aceptaba como enamorado y solo en casos raros se llegaba al "amor mixto", es decir, a las relaciones sexuales (porque, como hemos dicho, en este tipo de amor, la finalidad no era el sexo).
Os dejo aquí, unas reglas del amor cortés escritas por Andreas Capellanus (Andrés el capellán) escritas hacia 1180; comparadlas con las que habéis escrito vosotros en el siglo XXI.
